En las últimas semanas han circulado rumores en la prensa de deportes de motor que Audi podría abandonar su plan de unirse a la Fórmula 1 en la temporada 2026. Estos rumores sugieren que el nuevo CEO de Audi, Gernot Döllner, no está tan entusiasmado con entrar en F1 como su predecesor Markus Deusmann, quien fue instrumental para impulsar la entrada de Audi en F1, incluida la compra del equipo Sauber F1 y el desarrollo de una nueva instalación y motor de F1. Sin embargo, un representante del equipo Sauber, Alessandro Alunni Bravi, ha emitido una negación, afirmando el fuerte compromiso de Audi con la Fórmula 1 y describiendo la empresa como una decisión grupal con Sauber.

A pesar de una percepción de falta de comunicación, atribuida al estado actual del equipo como participación del equipo Alfa Romeo F1, Bravi aseguró que el compromiso con la F1 está presente y que Sauber está procediendo con el plan de inversión acordado. Jurgen Rittersberger, el CFO de Audi, también ha hecho una declaración reforzando que no se ha tomado ninguna decisión aparte de entrar en la Fórmula 1 en colaboración con Sauber por parte de la junta de Audi.
Aunque ha ocurrido un cambio de CEO, con Dollner aparentemente enfocado en autos de producción y reducción de costos, Rittersberger confirmó que Audi se mantiene firme en sus planes de entrar en la F1 en 2026 y que “no hay otra decisión”. Los rumores también tocan una rivalidad interna histórica entre Audi y Porsche, otra marca bajo el Grupo Volkswagen, reflejando tonos competitivos pasados en eventos como Le Mans. Esta rivalidad se ha manifestado de varias maneras, incluyendo tecnologías compartidas y estrategias competitivas, y se ve como una interacción compleja dentro de la dinámica de marcas del Grupo Volkswagen.